El primer estudio serio y en profundidad sobre el desarrollo de las funciones de policía judicial dentro de los cuerpos de las policías locales o policías municipales españolas se llevó a cabo a principios del siglo 21, entre los años 2000 y 2002.
Si
bien es cierto que actualmente, es posible que se hayan producido algunos
cambios, es también más que probable
que, en general, el panorama sea en la actualidad muy similar al de entonces.
Desarrollar
todo el estudio en profundidad requirió un gran esfuerzo y mucha dedicación y
por lo tanto, plasmar todos los datos en un solo artículo es materialmente
imposible.
Sin
embargo, de modo orientativo publicaremos hoy una breve reseña sobre diferentes
cuerpos de Policía Local españoles que nos servirán para hacernos al menos una
idea aproximada.
Comenzamos:
-Policía Local de Pamplona:
Recepcionaban y tramitaban toda clase de
denuncias desde 1990, elaborando también los atestados. Tenía un Grupo de
Investigación general, que actuaba también en el tráfico de estupefacientes.
Igualmente, contaba con un Grupo de Menores denominado U.P.A.S., pero por
carecer de un servicio de policía científica propio ambos grupos veían limitada
su funcionalidad.
-Policía Local de Salamanca:
Recibían denuncias de pequeños delitos, así
como todas las de delitos contra la libertad sexual y sobre menores, que eran
investigadas íntegramente por un Grupo de Investigación denominado S.E.A.M. En
breve el cuerpo pensaba ampliar sus funciones y a crear un nuevo Grupo dedicado
a otras modalidades delictivas.
-Policía Local de Sevilla:
Recibían
denuncias de toda clase de delitos en una Inspección de Guardia, disponiendo de
un Grupo de Investigación que realizaba todas las tareas operativas necesarias
para el esclarecimiento de los hechos. Sin embargo, las actividades propias de
una policía científica las derivaban al Cuerpo Nacional de Policía.
-Policía Local de Vigo:
Recibían
toda clase de denuncias y disponían de un Grupo de Policía Judicial dedicado a
investigarlas y a la elaboración de los atestados que generasen sus dotaciones
de seguridad ciudadana. También investigaban el tráfico de estupefacientes y
los delitos sexuales con buenos resultados. No disponían de un servicio de
policía científica, por lo que en ese campo dependían del Cuerpo Nacional de
Policía. En la provincia había algunos municipios que también desarrollaban
diversas funciones de investigación de delitos.
Dentro
del mismo estudio se podía ver que, en algunas provincias, había casos en los
que una policía local de ámbito rural, tenía una mayor penetración en la
investigación criminal que la que tenía a su vez el cuerpo de la capital de la
provincia. Ese era el caso de la Policía Local de Elegido (Almería) y de la de
Moaña (Pontevedra). En el primer municipio existía una comisaría común con el
Cuerpo Nacional de Policía, que eventualmente hacía operaciones conjuntas con
esa Policía Local. En el segundo, la Policía Local de Moaña recepcionaba
denuncias y sus agentes realizaban las investigaciones pertinentes sobre ellas.
Asi
mismo, el estudio mencionaba a las
Policías Locales de Alicante, Coruña y Lugo, que hasta no hacía mucho
recepcionaban denuncias que pasaban a ser investigadas por sus propios grupos
de investigación criminal, pero que por circunstancias políticas y a pesar de
la eficacia que demostraron, esos cuerpos dejaron de efectuar dichas funciones.
Para
terminar este tema sobre el desarrollo de las policías locales y tras observar
la situación en la que se encuentran aquellas con interés en desarrollar la
faceta de la investigación criminal, resulta preciso decir que para seguir
avanzando en su propósito, deben afrontar sin mas dilación la tarea de
especializar en sus grupos de investigación a policías para efectuar
inspecciones técnico-oculares, que les permita fijar y recoger del lugar de los
hechos las evidencias del delito. Estos indicios se remitirían después a los
laboratorios de otras instituciones, públicas o privadas, o cuerpos policiales,
sin que ello venga a suponer en la práctica grandes esfuerzos u obstáculos
administrativos, cuestión ya de sobra comprobada por las policías locales que
así lo vienen haciendo.