-Previamente a efectuar la salida hay que observar, desde una ventana de la vivienda o del lugar de trabajo, el entorno del portal y sus inmediaciones.
-Antes de salir del portal observar desde su interior, si ello es posible, la situación en el exterior, atendiendo a personas, objetos y situaciones que infundan sospechas. Si estas son elevadas no se debe salir, es mejor regresar a casa y llamar a la policía para que las verifique.
-Al salir del portal mirar hacia un lado y el otro, fijando mentalmente el escenario y comprobando en las personas próximas su posición y actitud. Cuidado con quienes parecen estar esperando un autobús en una parada, con los individuos parados en una esquina, los que porten una bolsa o algo similar, los que se hallan en el interior de un vehículo, los que están hablando por teléfono desde una cabina y los que lleven una vestimenta o ropa de abrigo excesiva para la climatología del día. Si cualquiera de ellos empieza a moverse no hay que perderlo de vista.
-Huir del estereotipo del delincuente con aspecto desaliñado y de quienes vistan de un modo llamativo o tengan un semblante que llame la atención. Un agresor desconocido que vigila o espera para acometer un ataque intentará pasar desapercibido, por lo que son las personas, hombres y mujeres, de apariencia más normal las que deben de preocupar.
-Retener en la memoria la matrícula de un vehículo no habitual de la zona y, más tarde, anotarla para facilitársela a la policía a fin de que efectúen las comprobaciones pertinentes.
-Si se comprueba que se está siendo seguido por alguien y ya no se puede regresar a casa, hay que escapar corriendo en dirección a la comisaría policial más cercana o a un lugar muy concurrido. Si esto se descubre al volante del vehículo se deberá tocar la bocina con el mayor estruendo posible para llamar la atención y huir lo más rápido posible.
-Para evitar verse sorprendido en el interior de la vivienda al regresar a ella, en las proximidades de la calle conviene llamar antes a casa por el teléfono móvil con el propósito de saber cómo está la situación allí. Es muy recomendable utilizar una palabra de contraseña que, si es pronunciada por el familiar o amigo que responde a la llamada, significa que hay un agresor esperando en el interior. Esta misma operación se puede hacer en el trabajo con un compañero de confianza.
-A la hora de efectuar la entrada hay que visualizar la situación del exterior del portal desde cierta distancia, atendiendo a los mismos criterios detallados en el punto anterior. Igualmente, si se cree que algo malo puede suceder no se debe entrar bajo ningún concepto. Lo que hay que hacer es alejarse del lugar y llamar a la policía para que compruebe las sospechas que se observen.
-Al acercarse al portal para entrar se debe mirar, si se puede, si hay alguien en su interior. Se tienen que llevar las llaves preparadas para abrir, a fin de hacer esta operación lo más rápidamente posible, pues el hallarse de espaldas a la calle resulta ser siempre un momento delicado.
-No entrar en el portal en compañía de un extraño. Si no ha sido posible evitarlo no subir con él en el ascensor.